No es que me haya ido muy lejos, pero como muchos sabrán (y si no saben entérenséN) estuve ENFERMA, con mayúsculas y todo.
Después de haberme pasado una semana en la guardia de la clínica, los medicos tampoco se hicieron mucha idea de lo que tenía (probablemente una gastroenterocolitis) y se la pasaron buscando cosas probablemente más feas. Pasa que después de tantas idas y venidas, y si le sumamos un par de bolazos que cualquier persona con acceso a las interwebs y sabiendo usar el search de Wikipedia puede identificar… Pues me quedo en mi casa con mis remedios y mi dieta.
Porque al menos tuvo eso de positivo tanta peste: con la dieta «astringente» que tuve que seguir, terminé con un par de kilos menos.
Bah, la balanza dice que fue solo uno. Yo no le creo.