Hello Kirby!

Ayer Kirby cumplió 3 semanas con nosotros.
La verdad es que se porta de maravillas. Es SUPER faldera y tan obediente  que viene cuando uno la llama. Ni siquiera son muchas las ocasiones en que se le escapa el «gato» de adentro, se me sube a las cortinas y esas cosas.

Su ojito se curó de maravillas y debo destacar la diferencia que fue ponerle las gotitas a Kirbs y al fallecido Gateau. ¡La verdad muy cómodo no tener que perseguirla por toda la casa!
Lo que sí, en estas 3 semanas Kirby no creció mucho y si aumentó de peso, la balanza no lo registró. Tal fue la cosa que cuando la llevé a vacunar el miércoles pasado la veterinaria me dijo que esperáramos unos 15-20 días más, dado que realmente no parecía una gatita de 2 meses y la vacuna podría significar un riesgo a un animalito sin el desarrollo necesario.
Hicimos cuentas, vimos prospectos y le mandó «dieta».

 

Una foto publicada por Antares (@antares_chan) el


 

El jueves los usé para ver cuánto comía ad libitum y la conclusión fue que su libido estaba muy chiquito. El viernes me puse en campaña de enchufarle más comida: Todos los días le peso la comida, la separo en un tuppercito y varias veces por día le ofrezco su balanceado mezclado con un cachito de queso, calentado 12 segundos en el microondas y soplado.

 

Una foto publicada por Antares (@antares_chan) el

Lo que más me sorprende fue lo rápido que se notaron los resultados. A las 24 horas había pasado de «baby cat» a «kitten», por usar la denominación del paquete de alimento. Si bien siempre jugó y mucho, repentinamente pasó a hacerlo con la violencia de una panterita de bolsillo y si bien se lamía, pasó a hacerlo con mucho mayor rigor (lo que agradezco mucho, ¡a veces apestaba un poco!).

 

Una foto publicada por Antares (@antares_chan) el

 

Así las cosas y a pesar de su «estirón», Kirby todavía entra en una mano… Pero al menos tengo la certeza de que se está desarrollando mejor y pronto va a poder vacunarse para tener los papeles al día. Esta semana le toca su última dosis de antiparasitario y si todo sale bien capaz ni necesite antipulgas. De entrada le encontré muy pocas y hace bastante que no le veo ni una. 😀
Es interesante también ver como en estos último días hasta le creció más el pelo y aparte de abrir más grandes los ojos (antes era medio achinada) va perdiendo un poco el semblante de rata que tienen tantos gatitos cuando son bebés.

 

Una foto publicada por Antares (@antares_chan) el

 

Talvez dentro de poco hasta dejemos de confundirla con cierto peluchito de adorno…

Deja un comentario

Comentarios

Aún no hay comentarios. ¿Por qué no comienzas el debate?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *