Se va Marzo y se vino el cumple de mi Big Bro’… También vinieron las Pascuas y en poco tiempo ya va a ser el cumple de mi Má.
También se fue el verano y hace poco empecé con mi prevención del SAD, que jamás pensé que necesitara tanto… Pero como siempre, todo es cuestión de tiempo y dentro de poco voy a estar toda contenta de que ya pasó el invierno… Al que todavía le falta llegar, pero hoy estoy optimista.
Cuando el sol ya se empieza a alejar a mí me entran ganas de comer gordo. Bah, yo probablemente siempre tenga ganas de comer gordo… Así que al menos alguna vuelta me quiero dar el gustito.
La torta que hice para el cumple de mi Bro’ es una grasada un tanto… literal. Más que nada porque lleva como 250 g de manteca y casi medio kilo de chocolate blanco. ¡Arterias taponadas o te devuelvo tu dinero!
La sabia internet indica que el mud cake (o mud pie) es una torta que lleva los ingredientes básicos de cualquier torta, más el agregado de chocolate derretido en la masa (y probablemente mucha manteca). El resultado suele ser de una torta bien densa y húmeda, que mantiene bien su forma ya que no larga mucha miga al cortarse. Parece que se consume mucho en Australia aunque el nombre parece estar relacionado con el barro del Río Mississippi. Yo creo estar muy lejos de ambos lugares como para opinar.
La receta es de acá (y es Australiana). Pero como siempre, la toqueteé un poco así que la transcribo.
Mudcake de chocolate blanco
- 250 g de manteca, cortada en pedacitos
- 150 g de chocolate blanco troceado (yo usé 2 barras de 80g marca Día, que considero bastante económicas)
- 2 tazas de azúcar impalpable
- 1 taza de leche
- 2 tazas de harina leudante
- 1 cucharadita de escencia de vainilla
- 2 huevos
MUCHA manteca.
Precalentar el horno a 160°.
Poner la manteca, el chocolate, el azúcar y la leche en una olla a fuego bien lento. Mezclar hasta lograr una sopa integrada que huele como los dioses. Dejar enfriar a temperatura ambiente (usar baño María inverso si como yo, no se tiene paciencia).
Sopa del mal
Con un batidor incorporar la harina, la esencia y los huevos. El resultado es una masa mucho más blanda que el bizcochuelo convencional.
Verter en el molde y al horno (la receta original habla de engrasar Y usar papel manteca… yo usé mi molde de silicona, así que no hice nada de eso).
La receta original también decía de hornear durante una hora, sacar, cubrir con aluminio flojito y hornear por otra hora. En mi horno exagerado estuvo lista en 45 minutos.
Retirar del horno y dejar enfriar un rato largo antes de desmoldar.
Ganache de chocolate blanco
- 1 pote de 350 ml de crema
- 300 gr de chocolate blanco (yo usé 4 barras de 80 g de Día porque no sé sumar)
Se coloca la crema en un recipiente y se calienta para que hierva. Mientras tanto, se pica el chocolate en trozos lo más pequeños posibles.
Cuando hierve la crema, se le agrega el chocolate y se mezcla hasta que esté todo derretido e integrado. Se deja enfriar.
Esta ganache se puede usar de 3 maneras diferentes:
1- Estando aun semi-líquida, se usa para bañar las preparaciones
2- Ya fría, se bate como crema hasta lograr picos, se usa en manga o se unta.>
3- Fria, pero sin batir, se coloca en una manga o se unta.
Para obtener mayor volumen opté por la opción 2, que permitió una cobertura bien generosa.
El veredicto:
Cuando dicen que el mud cake es denso, es realmente denso. Es una torta enana y pesada, dura de cortar (¡qué bien hice en no tratar de rellenarla!). A pesar de ser tan compacta, no es pesada al estómago. Mis comensales dijeron que estaba de lujo, incluyendo a Mr. Dorima (quien no es muy dulcero, así que si opinión es muy valorada).
¿A mí? Me pareció que la masa quedó algo cruda a pesar de estar técnicamente a punto. Supongo que habrá sido mi horno exagerado, así que si alguna vida repito esta receta tendría que prepararla al mínimo.
La verdad es que es muy fácil de hacer, ya que solo se mezclan los ingredientes y la batidora solo se necesita para preparar la ganache. Como no se rellena, tampoco hay que usar cuchillo (o hilo, si se es re pro). No será lo más rápido de preparar ya que hay que calentar y enfriar las preparaciones un par de veces, pero vale la pena para salir un poco del bizcochuelo convencional (cupcakes incluídos).
Q genialidad! GRacias!
Un gusto. Como dicen en España: ¡Qué aproveche!