Uff, cuánto tiempo, ¿no?
La verdad es que este Octubre no se me dio mucho por escribir. La realidad es que me cambiaron un medicamento y los efectos colaterales me tuvieron sin muchas ganas de vivir, tanto menos de bloggear. Pero por suerte ahora estoy algo mejor y como no tengo otra que hacer TODO lo que tengo que hacer, al menos lo documento.
Hoy es apenas viernes, pero ya estoy preparando todo para el Día de la Madre, que es este domingo. Los sábados el heredero pasa el día con los abuelos, así que trabajo ahora para poder tener el resto del día de mañana libre.
Mi hermano planea un asado en su casa este domingo, y a mí me tocó llevar el pan y el postre. Por el pan no me preocupo, pero el postre me tuvo una tarde entera pensando.
Ya que siempre vengo haciendo cupcakes, quise hacer una torta… Pero luego recordé lo torcidos que salen los bizcochuelos en mi horno, y decidí volver a los cupcakes.
¿Pero de qué?
Ya hice de vainilla, chocolate, coco, con dulce de leche, arco-iris… Aparte que mi hermano no come cualquier postre, así que quería hacer algo que les gustara a todos los comensales.
Ni sé bien cómo se me ocurrió. Supongo que viendo alguna de las quichicientasmil recetas de cupcakes de Oreo que hay en las interwebs me ayudó a determinar que quería hacer algo del estilo… Pero con Nutella. ¡Cupcakes de Nutella! ¿Y cuál sería la mejor forma de incorporar la bendita pasta de avellanas? Ni la más pálida idea. ¡Y miren que miré mil recetas!
Pero como la pereza es la madre de… ¿de qué era?… Pues de algo será, porque se me ocurrió que mejor mando todo al carancho, hago una masa de bizcochuelo común e improviso.
Siendo que Nutella ya es suficientemente chocolatoso, el bizcochuelo sería de vainilla:
Me hice la loca y le puse colorante. No funcionó. xP
Bizcochuelo de Vainilla
4 huevos
1 1/2 tazas de azúcar
100 gr de manteca
2 cucharaditas de polvo de hornear
1 cucharadita de esencia de vainilla
2 1/2 tazas de harina
Se bate todo en ese orden, se pone en moldes para cupcake y se lleva unos 20 minutos al horno en temperatura media para cada docena (aprox 1 hora si es bizcochuelo entero). Rinde aproximadamente 3 docenas de cupcakes, hechos en pirotines de 5 cm.
Esta vuelta me salieron 38, siendo que a los últimos dos les puse arándanos. Sé que no tiene mucho que ver la receta de muffins de arándanos, pero me gusta ver como las frutitas explotan. 😛
Arándanos explotados.
Habiéndole pedido a Mr. Dorima que me compre no uno, sino dos potes de Nutella, decidí que un pote lo iba a destinar a rellenar los «ponquecitos». Así que con un cuchillo les corté conitos en el centro.
Siendo que la pasta es BIEN espesa, pensé que iba a ser más fácil si usaba la manga ¡qué error! No porque no fuera fácil rellenar, sino que el problema fue al final lavar la manga. Un bodrio.
Nota mental: usar descartable o tubo de papel manteca pero NO de las rígidas.
Me lo comería así como está…
Siendo que un cupcake no es un cupcake si no tiene cobertura, quise ver cómo quedaba hacer una ganache de Nutella.
Ganache de Nutella
Un pote de crema (360 gr)
Un pote de Nutella (350 gr)
Batir un poco la crema. Añadir la pasta antes de poder formar picos. Batir hasta el punto deseado.
Aquí es cuando creo que le pifié a las proporciones. Nutella es MUY dulce, por lo que la ganache quedó bastante fuerte, a pesar de usar una medida similar de crema. Creo que estaría mejor probar solo con la mitad del frasco de Nutella (o con un pote de crema de 500 gr, si se quiere más).
Retiro lo dicho. Quedó perfecta tal cual estaba. Nota mental: no bloguear hasta no probar la receta terminada.
Así fuertona y todo, la ganache quedó de rechupete. Si uno ya puede comer Nutella del pote solo con los dedos, esta crema tiene el pro de ser algo más suave, por lo que se puede comer hasta con las patas. (¿?)
Lo último fue cubrir los cupcakes, para lo cual nunca fui muy buena. ¡Será posible! Cuando uso silicona no tengo demasiados problemas, pero cuando tengo que usar cosas más convencionales se me complica.
Igual no quedaron feos (por suerte), aunque solo me alcanzó para cubrir 34 de los 36 cupcakes. Calculo que nadie se ofenderá de tener que comerlos sin cobertura.
C’est fini.
Así las cosas fue una tarde divertida, ya que creo que el heredero jamás había probado Nutella y se volvió inmediatamente adicto. En un par de momentos en que me quedé sin manos me ayudó y nos entretuvimos mucho lamiendo los utensilios, primero con masa, luego con Nutella y por último ganache. ¡El chancherío de hicimos!