Como la mayoría de las cosas que necesito, esta última compra llegó tarde.
Porque claro, soy muy indecisa (y muy gaista) para comprar cualquier cosa de más de $20 sin pensarlo unas buenas quince veces.
Así que este es mi nuevo carrito.
Me enorgullece la elección del diseño y el color, ya que si bien creo que ya no los hacen tan «de vieja» como antaño, hay muchas combinaciones bastante horripilantes.
Onda… todo muy fachon, pero un carrito de este tipo de Louis Vuitton como que no da.
Pero sí, es negro. Qué poca sorpresa.
Así las cosas, como dije, llegó tarde.
Sin duda me hubiera servido mucho cuando tuve que ir al Correo 2 veces (¡dos!) para buscar las cajas de Tom (una pesaba 7,2 kg y la otra 8,3). También le hubiera servido MUCHO a Mr. Dorima para transportar sus cachivaches cada vez que se va (¿o es «nos vamos»?) de fotografía. También hubiera sido muy útil cuando me iba de feria (que ya no voy más) y tener que usar una valijita toda rota y… bueh. Ya le encontraremos uso.
Mejor tenerlo y no usarlo, que necesitarlo y herniarme (¿…otra vez?).
Ya pasó algo de tiempo, pero Tom llegó. Cumplió años, hizo fiesta y brunch. Y seguro hará muchas cosas más. Por lo pronto bienvenido, yanqui. 🙂
He aquí una brevísima selección de la fiesta, cortesía de Mr. Dorima y/o la joven Ludovica. Más, en mi cuenta de failbook.
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| Con Carla ♥ |
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| Mr. Rockman & Moi |
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| Tim, Diego, Tom, el Mono & Moi |
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| Andrea y Gustavo de fondo, Aleja & Mr.Dorima adelante. |
Así todo ando contenta. Más que nada porque el dramamine que se inició en esa fiesta tuvo un rápido y buen desenlace. …Y mucho quisiera yo estar hablando de antieméticos.
