¿Viste cuando pinta algo? Bueno, el otro día pintó. Me había quedado sola en casa porque luego de madrugar mucho hasta yo necesitaba una siesta reparadora.
Bah, para mí siempre pinta una siesta, pero en fin… Facu se estaba por ir de viaje y me dieron ganas de prepararles algo a él y al heredero, ya que nada como algo rico para ayudar a paliar la saudade.
Conitos de dulce de leche bañados en chocolate
- 100 g de manteca
- 240 g de harina
- 80 g de azúcar impalpable
- 15 ml de agua (aproximadamente)
- 600 g de dulce de leche repostero (aproximadamente)
- 150-200 g de chocolate semiamargo o baño de repostería (aproximadamente)
Antes que nada, precalentar el horno a 180°C.
En un bol colocar la manteca cortada en cubitos, la harina y el azúcar. Con un cornet (o las manos mismas) ir mezclando los ingredientes mientras se desgrana la manteca hasta formar una textura medio grumosa que al aplastarla medio que se une.
Agregar el agua y amasar hasta que todo esté más o menos unido.
Colocar en la mesada y con un palo de amasar estirar hasta los 4 o 5 mm. Cortar galletitas de 4 o 5 cm de diámetro aproximadamente y colocarlas sobre una placa para horno. No hay necesidad de enmantecar nada, eh? La masa es suficientemente grasosa como para no pegarse (demasiado) a la placa.
Volver a amasar los sobrantes y cortar más galletitas. Con un cortante de 5 cm de diámetro se obtienen aproximadamente 30 galletitas. Hornear por 10-20 minutos o hasta que las galletitas se empiecen a dorar. Retirar del horno y dejar enfriar un poco.
Colocar el dulce de leche en una manga y armar conitos sobre cada galletita.
Colocar el chocolate o baño de repostería en un bol y calentarlo al microondas en tandas de 30 segundos mezclando entre cada una hasta que esté derretido.
Si se tiene papel manteca, forrar la placa donde descansarán los conitos recién bañados y con ayuda de una cuchara bañar cada conito. Dejarlos reposar sobre el papel manteca hasta que el chocolate se seque.
El veredicto
Cuando era chica tuve una época en que comía mucho de estos conitos. Recuerdo que en aquella época solía pensar que la base de galletita medio que estaba de más. Claro que hubiera sido medio imposible comercializar un gotón de dulce de leche bañado sin nada de base, pero en mi fantasía si se pudiera sacar estaría mucho mejor. Pues no es el caso de estos conitos: La masa es super crocante y sabrosa y con el dulce de leche queda un lujo. En especial si se usa un dulce rico.
Y hablando del dulce, yo tenía un poco menos y me faltó, por lo que no recomendaría usar dulce de leche común. Más que nada porque para bañarlo bien hay que congelar los conitos y luego requiere más baño del normal. (Básicamente, no pijoteen. No vale la pena.)
Si tuviera, hubiera preferido usar un cortante de 4 cm en lugar del de 5 que usé (que en realidad es un pendorcho que vino con un huevo de pascua). Lo mismo un pico más grande para la manga. Quise usar el redondo que tengo, que resultó muy chico y dio mucho trabajo a la hora de armar los conitos. Tendría que haber usado el de estrella que es más grande, que total la forma no se iba a conservar después del baño de chocolate.
Por último y después de un par de días, descubrí que estos conitos me gustan más fríos.
