Como la mayoría de mis recetas, esta viene con cuentito.

Resulta que ya hace algunos años que tomo pastillas anticonceptivas. No tanto por la anticoncepción en sí, sino por varios pequeños síntomas hormonales que me aquejan desde la pubertad. Hace algunos meses que a pesar de la dichosa pastillita me encontré que seguía padeciendo mis pequeños (y no tanto) síntomas, por lo que decidí cortar por lo «económico» y dejar las pastillas. No por la plata en sí (la prepaga me las entrega gratis) sino porque si es lo mismo tomarlas y no tomarlas, no tiene mucho hacerlo.
El tema es que uno de los efectos colaterales de la última marca que tomé era no menstruar. Ni sé los años que pasé sin un período como dios manda, pero la verdad no tuve nada de que quejarme. El problema fue volver.
No sé si fue que perdí la costumbre, si todavía no me reconcilié con mis hormonas y/o el hecho de haber recién empezado el gimnasio, pero esta regla me la partieron por la cabeza, ni hablar del mal humor que todo eso me causó.

Así que aprovechando la ausencia del marido y el heredero, el domingo me escapé al super y aparte de un par de cosas que andaba necesitando, me traje los ingredientes como para hacerme un helado ideal para estas épocas pre-menstruales. O menstruales. O post-menstruales. O simplemente porque sí: este helado es tan zarpado que te borra cualquier mal humor.

Esta receta no es de ninguna parte en especial, la adapté según varias recetas que chusmeé de diferentes rincones de las interwebs.

Helado de dulce de leche granizado

• 400 g. de dulce de leche de tu marca favorita (yo usé un pote chico de La Serenísima Estilo Clásico)
• 500 ml de crema
• 1 lata de leche condensada
• 100-150 g. de chocolate a elección (mi barra tenía 170, qué le vuá hacer)

Mezclar el dulce de leche con la leche condensada en el bol que pondremos al freezer (para lavar lo menos posible, vio?)

Batir la crema hasta lograr picos bien firmes. Unir las cremas y batir un poco más. Llevar al freezer o poner en la máquina de helado.

Cuando el helado esté firmecito, rallar/picar el chocolate y mezclar. A mí me gusta cortarlo en láminas bien finitas con el cuchillo.
Dejar helar hasta que termine de tomar consistencia.

El veredicto

Una de las cosas que más me gusta de esta receta es lo fácil que es. Como no lleva azúcar no hay que calentar nada. Como es hiper grasosa (se los estoy advirtiendo) no necesita máquina de helado, aunque supongo que algo más de overrun no le vendría mal (esta preparación solo tiene el de la crema). Entre el dulce de leche y la leche condensada es una patada de azúcar, pero se suaviza mucho con la crema. Pensé que iba a dejar el paladar engrasado (me ha pasado con otras recetas) pero no.
El resultado es un helado indescriptible de sabroso. Calculo que tendrá que ver con que usé una marca rica de dulce de leche, y el hecho que no lleve ningún ingrediente líquido hace que no tenga ni un miserable cristal de agua, a pesar de estar hecho sin máquina de helado. Si no es mi favorito de este sabor, debe estar en el top 5.

Esta receta rinde: casi-casi 2 litros de helado (casi-casi 1,25 kg).

Para los fácilmente empalagables: supongo que se puede suavizar un toque más agregando una taza de leche. ¿A mí? Me gusta así como la hice