Hasta me cuesta un poco creerlo, pero pasaron la bendita ley y entre orgullo e incredulidad alzo mi copa por ello.
La verdad pensé que no iba a pasar. Talvez sea por la indignación de que justo en este momento en Brasil están discutiendo un proyecto de ley para impedir que parejas homosexuales («homoafectivas», como les dicen allá) puedan adoptar. Porque en Brasil las parejas homo SÍ PUEDEN adoptar… y la ley sería para prohibir esto. Impresentable. Totalmente impresentable.
Y tampoco me sorprendería que en algún futuro quieran (o incluso logren) vetar estos pequeños, si bien significativos progresos… pero por el momento hagamos chin-chin y celebremos esta victoria.
El otro día estaba escuchando la radio y no recuerdo quién ni en qué programa, estaba comentando por qué caranchos estaba la iglesia (y sus monigotes) jodiendo tanto con lo del matrimonio civil entre homos si ya no les competía siquiera el de los hétero… Porque cierto que casarse solo por civil = pecado, por más hétero que seas.
Y repentinamente me resulta así como RE COOL estar casada «solo» por civil. xD
Ya en otros temas, el martes salí. Fui a la casa de Aleja, con Dana y Lia (a esta última no la conocía). La verdad la anfitriona sorprendió MUCHO con lo INCREÍBLE que cocina. Y más a mí que nunca tuve especial afinidad por la comida vegetariana.
¡Dejá de sacar fotos y vamos a comeeeerrr!
Charlamos, comimos, charlamos más y se me hizo corto. Pero el martes que viene lo repetimos. :3
Nota mental: llevar camarucha, así queda para la posteridad. Las fotos son cortesía de doña Aleja. ♥
