Licor de dulce de leche para Mamá

Esta semana estuve algo enferma. Fueron dos días de poder hacer poco y nada (y todavía no me recupero del todo) pero todo lo que tenía que hacer esos días me cayó como un baldazo de agua fría. Entre esas cosas estaba el cumple de mi Má y por primera vez en la vida caí en mí cuando la agenda me lo recordó.
Estaba yo ante la absurda varidad de bebidas espirituosas del mayorista cuando recordé el licorcete que hice para la pasada Navidad y que a todo el mundo pareció encantarle.

Para aquel tiempo había investigado muchísimas recetas de licor de dulce de leche sin que ninguna me convenciera demasiado (o que tuviera ingredientes que más o menos tuviera en casa), por lo que innové. Las variaciones de esta receta son miles (y no tengo duda de que a mí me sepan todas iguales) pero si la opinión de mis familiares vale de algo, esta versión es especialmente irresistible.

 

Licor de dulce de leche

  • 300 ml de ron
  • 1 pote de 400 g de dulce de leche
  • 250 ml de leche (o a gusto)
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla (opcional)

Colocar el ron y el dulce de leche en un vaso batidor (o licuadora o similar) y batir hasta integrar. Ojo que esto es líquido ¿eh? A no usar un recipiente demasiado bajo y salpicar toda la cocina.

Agregar de a poco la leche, integrarla bien e ir probando.

Verter en una botella bonita y no tomárselo todo de una.

 

El veredicto

Como con todo lo alcohólico, mi opinión de abstemia con paladar infantil realmente no cuenta. Así que me rijo por las de los que logran disfrutar este tipo de recetas.

Al parecer este licor gusta mucho, porque a pesar de rendir bien (unos 800 ml usando 250 ml de leche) siempre que lo regalo no dura nada, ¡lo consumen rapidísimo!
Como ya todos saben suelo cocinar con cierta regularidad. Como mis gentes se pasan de amables siempre elogian mucho lo que hago, pero he notado que a este licor lo elogian con especial… ¿intensidad? ¿espontaneidad? Es difícil explicarlo, pero da la impresión que a mis borrachines les brillan los ojos de diferente manera cuando hablamos de este licor.

Una aclaración que me parece importante -y creo que la hago cada vez que uso dulce de leche- es que conociendo la variedad que hay en el mercado local no todo es lo mismo. Me siento hasta mal diciéndolo, pero para este tipo de preparaciones simplemente no da usar el dulce más barato o el primero que veamos en el super. Probablemente tampoco de preparar dulce de leche casero solo para esto, pero lo ideal es usar uno que realmente nos guste. ¿Yo? Suelo usar el dulce Estilo Clásico de La Serenísima, pero solo porque es el que me gusta a mí.
¿Mastellone no querrá poner alguna publicidad en este blogcete? 😛

 

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