Helado de Chocolate con Almendras

¿Recuerdan que hace unos años me regalaron una máquina de hacer helado? Pues les cuento que recientemente la vendí.
No es que haya salido mala o no cumpliera su cometido, pero la realidad es que al fin y al cabo no era realmente… necesaria. Si bien lo es para muchas preparaciones, para muchas otras se puede encontrar la vuelta para lograr un helado rico y con buena textura que no requiera precongelar el bol constantemente. Mi freezer es grande, pero el bendito bol ocupaba demasiado espacio.

Con el pasar de los años fui desarrollando las recetitas de helado de este humilde blog, y la verdad es que no requirió tanta maña ni tanta química. Sí un par de intentos… Pero así es como se divierte una.

Helado de chocolate con almendras

  • 150 g de chocolate de taza (o el que más te guste)
  • 1 lata de leche condensada (o 1 receta)
  • 100 g de almendras peladas
  • 1 taza de leche (descremada o no)
  • 500 ml de Fleiscream o crema de leche

Derretir el chocolate en el microondas en tandas de 30 segundos o baño María. Incorporar la leche condensada y mezclar bien. Apartar para que vaya perdiendo calor.

Picar o procesar las almendras e incorporarlas al chocolate.

Incorporar la leche y mezclar (o batir si se es impaciente).

Batir la crema o Fleiscream hasta que esté bien firme. Agregar a la mezcla chocolatosa y unir bien cuidando de no perder aire.
En el caso de la Fleiscream se puede mandar todo a un tupper de al menos 2 litros (con tapa) y volver a batir. La Fleiscream gana buen volumen, por lo que directamente coloco la minipimer adentro del tupper y le doy hasta que el color quede parejo.

Tapar y mandar al freezer por un par de horas.

El veredicto

Este helado ya es un clásico en casa, motivo por el cual siempre tengo un litrito de Fleiscream en la heladera (total, es larga vida). Últimamente es el postre con el que me castigo (o más bien, me recompenso) todas las noches cuando me sobran calorías. ¡Y para colmo ni es tan gordo! Como la Fleiscream infla bastante rinde una barbaridad, y con tanto aire una bochita de 40 gramos tiene unas 120 calorías.

La textura de este helado es de lo mejor, toda aireada pero aun así firme. Como está estabilizado con la Fleiscream no se derrite «chorreando» como un helado común y corriente ni es del todo soluble en agua. Sobre el sabor, solo repito las palabras de Mr. Mounes, que se refirió a él como «muy gourmet».
El color por ahí deja un poco que desear… Pero para eso se inventaron los colorantes.

Con lo fácil que es prepararlo, no me imagino qué estarás esperando para ir y hacerte un tarro.

Deja un comentario

Comentarios

Aún no hay comentarios. ¿Por qué no comienzas el debate?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *