Creo que ya nadie se sorprende al ver mi feed de Instagram y recibir una media docena de fotos al año de tortas arcoíris. Hice las cuentas y ya la he hecho como 5 veces (contando el primer intento, que hice cupcakes «psicodélicos»). Si bien las interwebs insisten que este estilo de torta ya está algo pasado de moda (¡es taaaan 2011!) nunca deja de sorprender a los comensales, en especial si son chicos.

Antes de meterme de lleno en la receta quisiera aclarar que las tortas arcoíris son tan lindas como pesadas de hacer. No difíciles cabe aclarar, pero antes que nada quisiera diferenciar lo que es la torta «psicodélica» marmolada de la arcoíris propiamente dicha.

Para la torta psicodélica uno simplemente colorea las diferentes partes de masa y luego las vierte y cocina juntas. A mí parecer el arcoíris tiene un orden y jerarquía estrictos (sí, así está mi TOC hoy en día) y requiere la cocción de cada color por separado, lo que da lugar a muchos pasos más.

Como dije, no es que sea algo difícil pero definitivamente lleva bastante más tiempo que la preparación y decoración de una torta más convencional. De todas formas, aparte de la receta de rigor también voy a comentar algunos truquitos que me han facilitado la vida.

Bizcochuelo básico de Antie

• 4 huevos
• 1 1/2 tazas de azúcar
• 100 gr de manteca a temperatura ambiente o 1/2 taza de aceite
• 2 cuchararitas de polvo de hornear
• 2 cucharaditas de esencia de vainilla
• 2 1/2 tazas de harina de cualquier tipo (incluso leudante)
• 1/2 taza de leche
• Sabor extra opcional*

Ir agregando los ingredientes de a uno en el bol mientras se va batiendo. A mí me gusta seguir ese orden hasta la parte de la leche, que solo incorporo para ablandar la masa si llega a ser necesario.

*Esa es mi receta básica de bizcochuelo de vainilla. La repito cada vez que tengo que hacer bizcochuelo de cualquier tipo y si quiero agregarle algún sabor solo sumo uno de los opcionales de la siguiente lista:

• 100 g de coco rallado (bizcochuelo de coco)
• 500 g de manzana picada fino, preferentemente con mandolina (bizcochuelo de manzana)
• 500 g de zanahoria (bizcochuelo de zanahoria)
• 100 g de chocolate para taza derretido (bizcochuelo de chocolate)
• Ralladura de 1-2 limones (bizcochuelo de limón)
• Ralladura de 1-2 naranjas (bizcochuelo de naranja)

Cabe destacar que para la torta arcoíris se necesita bizcochuelo blanco/amarillo, por lo que no conviene usar ingredientes que modifiquen el color la masa, como el chocolate. Mis preferidos para este caso son el básico de vainilla y el coco.

Bizcochuelo Arcoíris

• Colorante de los 3 colores primarios (o más si no se quiere hacer mezcla)
• 1 Molde de silicona para horno y/o varias bandejas de aluminio para horno (igual a la cantidad de colores)

Separar la masa del bizcochuelo en partes iguales a la cantidad de colores que se quiere usar y teñir de los colores correspondientes. A mí me gusta hacer el bizcochuelo de 6 colores (violeta, azul, verde, amarillo, naranja y rojo). Esto equivale (más o menos) a un cucharón de masa para cada color.

TIP: El colorante en gel no se diluye tan fácilmente como uno quisiera y hay que mezclar MUCHO para que los colores queden uniformes y sin vetas. A armarse de paciencia al mezclar o comprar colorante líquido.

TIP: No siempre se consiguen todos los tonos de colorante. Yo no tengo colorante amarillo por lo que uso una mínima cantidad de naranja para «avivar» el color (amarillo) del bizcochuelo, mientras que al naranja le pongo bastante.

Verter un color de la masa en el molde (o cada bandeja) y cocinar a 180°C de 8 a 10 minutos, repetir para cada color.
Si se hace el bizcochuelo marmolado o sin ningún color pero se quiere cocinar todo de una vez, mandar al horno por 45-60 minutos a la misma temperatura. Revisar, que cada horno es un mundo (hundir el cuchillo, si sale limpio está listo).

Si se usa molde de silicona, es importante dejar enfriar un poco el disco de masa antes de desmoldarlo ya que a veces se retoba, se pega a los bordes y al ser muy fino se puede romper. Para esto nada como el baño María inverso (poner el molde en una bandeja con agua fría). No creo que se logre apreciar en la foto, pero el molde verde está flotando en la pizzera.

TIP: Si bien no es necesario tener molde de silicona, facilita MUCHO la vida. No hace falta enmantecar o enharinar como los demás moldes, lo que ahorra mucho tiempo. Si se hace bizcochuelo con frecuencia, el molde de silicona es una buena inversión.

 Armando y decorando el arcoíris

Siendo que el bizcochuelo es suficientemente colorido, a mí me gusta rellenarlo y cubrirlo con crema batida (blanca). Me gusta el contraste del interior colorido y el exterior blanco. PEEEROOOw… La realidad es que tengo una de esas heladeras modernosas con deshumidificador, lo que significa que si uso cobertura de crema tengo que ponerle una tapa a la torta sino la crema se me seca y resquebraja. …Pero esta torta sale INMENSA (deben ser unas 20 porciones) y la realidad es que no tengo una tapa apropiada. Así que normalmente termino por tapar la crema del exterior con otras cosas.

Relleno: humedecer el bizcochuelo con leche o almibar y cubrir con 100 ml de crema batida endulzada a gusto. Poner el siguiente color encima y repetir. Con 6 colores se necesitan 500 ml de crema.

Cobertura: 300 ml de crema batida endulzada alcanzan para cubrir los laterales y tapa de la torta.

TIP: A diferencia de las tortas que se hornean «de una» y luego se cortan en capas, es posible que los pisos no queden bien alineados. Emparejarlos con cuchillo ayuda mucho al poner la cobertura. En la foto se ve una torta rellena, pero sin emparejar.

Decoración: La realidad es que no me doy maña aplicando cobertura, así que tapar  los laterales para mí es casi siempre una necesidad. Mis opciones preferidas son:

• Malvaviscos (marshmallows): Lavar (y secar) bien una tijera y cortar los malvaviscos por la mitad en sentido longitudinal para pegarlos a los lados de la torta. Al cortarlos se «cierran» en sí mismos, pero es solo abrirlos de nuevo con la mano. Con un paquete grande alcanza y sobra para tapar todo el lateral de una torta.
• Rocklets (o similares):  Armar un mosaico de lentejas de chocolate alrededor y/o sobre la torta. Yo necesité 440 g de Rocklets para cubrir una torta en tu totalidad (2 paquetes de 200 y una corrida al kiosko, porque me faltó una docenita de Rocklets). Es un trabajo lento, pero a los minions les encanta… Robarlos.
• Chocolate rallado o picado: Un «camuflaje» bastante clasico. Con 50 gr de chocolate se tapa muy bien la parte superior de la torta. No lo he aplicado en una torta entera así que no tengo idea de cuánto haría falta.

 ¿Y el veredicto?

Esta torta es un golazo desde donde se la mire. Especialmente si se la mira, porque aunque no salga del todo rica o prolija siempre impresiona.

Creo que lo mejor de esta torta es que si uno dispone de tiempo y ganas puede invertir un poco más en ingredientes (Rocklets, malvaviscos, toneladas de crema) y alimentar a un pequeño regimiento, a diferencia de lo que es ir y pagar por una torta en una panadería, confitería o repostero de Facebook. Y ni hablar que salvo algún repostero de Facebook, no se suelen vender tortas arcoíris (ni me quiero imaginar lo que saldrían). Lo único que siempre me queda en el tintero es pesar una de estas benditas tortas, a ver cuánto rinden realmente.

Si te gusta cocinar (o jugar a cocinar, como es mi caso) esta torta es para vos. Ni que la hagas coloreando bizcochuelo de cajita: no hay forma de no divertirse. Y si uno está suficientemente mal de la cabeza (como su humilde servidora) puede tomar los diferentes pasos de la preparación como desafíos: Medir el tiempo, alterar pasos, malabares con mascotas y/o hijos, etc.

Eso sí: si cocinar no te gusta para nada, mantenete lejos de esta receta. Con el tiempo que puede tomar hacer esta torta, no vale la pena que la odies antes de terminarla.

Por último dejo una pequeña galería con los arcoíris que he hecho hasta la fecha, más que nada para chusmear las alternativas.