Esta receta fue un pequeño e inesperado «extra». Queriéndole escapar a la lluvia, un día encontré un mercado por Floresta (ahí nomás de la estación) cuya verdulería («Juani», creo que se llamaba) tenía excelentes precios y frutillas algo fuera de estación. Digo «algo» porque ya se veían frutillas en otras partes, pero generalmente entre feas y carísimas. Así que no opuse resistencia y aparte de mis compras habituales me traje un par de cositas de más.

Volviendo a casa le hice al heredero su helado de frutillas favorito y como me había sobrado algo de crema… ataqué la cajita de arándanos que me había traído.

Helado de Arándanos

• 175 g de arándanos (1 cajita)
• 150 ml de crema de leche
• 3-4 cucharadas soperas de azúcar

Lavar y escurrir bien los blueberries. Procesar al punto deseado. Si se quiere, dejar un puñado sin procesar.

Batir la crema con el azúcar hasta que esté bien firme e incorporar los arándanos con movimientos envolventes.

Llevar al freezer.

 

 

El veredicto:

Riquísimo. Lo único malo de este helado es lo poco que rinde; creo que no llega al medio litro. ¡Es que se fue antes de poder siquiera medir el volumen final!
El que sabe lo que le gusta (Augusto, I’m watching you) va a duplicar esta receta.