Qué lo parió…

Esta semana fue una verdadera ca-ga-da. Sin censura, es la pura verdad.

El niño no se me enferma nunca, pero hay que admitir que cuando lo hace es original. Ma’ que anginas, ni catarro ni nada: desde el martes anda con conjuntivitis. Que obviamente, comparte con su querida Má.

Pero la conjuntivitis es un chiste comparada con la tos que nos agarró (bah, más bien a mí). Jamás me había pasado de despertarme a la noche con la sensación de que mi garganta quiere huir despavorida. Y medio que casi, de tanto toser…

Así todo me pareció mejor posponer la fiesta de cumpleaños del heredero. A él le dieron de alta, pero yo no estoy para escupir un pulmón sobre la torta de cumpleaños.

Otra cosa que pasó recientemente fue el upgrade de celuleitor. Y, le tenía ganas hace mucho. ¿Que ni dos años tenía el Spica? Pero bueh, los pibes de Samdroid jamás terminaron los drivers y ya me estaba quedando corto.
Siendo que en un feo episodio le robaron el celular a mi cuñadita más chica, decidí regalarle el fiel Spica. El problema fue cuando le quise hacer el factory reset

La verdad no me imagino qué pasó, pero el factory reset salió mal y el aparato no booteaba. Después de sufrir un rato, lo repetí. Booteó. Joya.
Esa misma tarde se lo entregué a mi cuñadita… Y a las pocas horas me viene con que no anda. Bootloop. Recovery que no llega a cargar. WTF???

Fueron varios días que estuve luchando para revivir el pobre aparato. Más que nada por ese insufrible temita que tienen los drivers de Samsung con Win7, y el hecho de que andan cuando quieren. Y jamás quieren.
Afortunadamente mis viejos tienen XP y luego de mucho sufrir en la notebook de mi Pá, pude hacerlo andar -al primer intento- en la PC de mi Má. ¡Qué manera de putear, por dio’!
Una vez en casa quise ponerle el ROM que tuve el último año y… bootloop. ¿Pero será posible? Pero por lo visto es así con el Spica: le tiene aprecio a pocas máquinas pero se le puede ganar por cansancio. …Y por el hecho de que es prácticamente imposible de brickear, hay que aclarar.

Así que na’.
Hay aparato nuevo y picdump viejo.

 

Siendo que Bam-bam pidió torta de arco-iris para su cumple, quise probar los colorantes primero. Hermoso fue el kilombo que armé.

 

Aunque más hermosos los cupcakes que salieron (ni hablar lo ricos).

 

 

El último día que ejercité fue el Lunes, antes de que me agarre la peste. No voy a decir que lo extraño, pero hace falta. Y con la WiiFit no es tan bodrio.

Durante la semana me llegaron varias cajas organizadoras que me había pedido por eBay. Es increíble el kilombo que puede una armar sin siquiera darse cuenta. ¡Cuánto las necesitaba!

Se me dio por hacerme la cipaya y probar como es eso del chocolate con malvaviscos, ya que el heredero había pedido unos, y encontré estos de corazón.

Nada del otro planeta he de admitir. Aunque muy bonito de fotografiar.

Por último, este es un sombrerito de Ai-Candies que tendría que haber mandado… hace añares. Sin duda es lo que más me jodió de esta peste, tener que posponer la producción y los envíos. ¿Que no puedo dormir? No hay problema. ¿Que si escupo un pulmón? No hay drama. ¿Que no puedo ir al correo? ¡Paren el mundo!

Por último, algo que no quisiera dejar de bloguear es el encuentro que tuvimos la semana pasada con Hikky & Ire, a quienes no veía hacía como cinco años. El motivo fue especial ya que Ire se nos va a Europa a hacer un master.
Fue lindo verlas y ver que nada había cambiado tanto. Ire me dice que no envejezco pero a ella también la noté igual (Hikky está más cambiante con sus pelos locos).
Y obviamente, ahora es cuando pienso que deberíamos habernos sacado una foto… :/

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