El mundo me odia

Ayer llegué tardísimo de la fuckultad.
Tan tarde que califica como «temprano» en algunos lugares.

Se supone que hoy me merezco dormir hasta tarde, no?
Y… no si desde temprano hay un taladro hidráulico justo bajo mi balcón (que da a mi pieza).

Ah, ¿y les conté que es el tercer día de tala de árboles en mi cuadra?
Ok, siesta será entonces.
¿Y que no terminan hasta como las 3-4 de la tarde?

Posta que no lo entiendo. ¿3 días para bajar, trozar y cargar UN solo árbol?
(Ni hablar de lo que fue que cortaran TODA la avenida por eso)

El mundo me odia.
Pero yo lo odio más.

Para contrarrestar las malas vibras de esta entrada, voy a regocijarme con el hecho de que ayer le hice un par de pinzas a uno de mis maltrechos jeans.
Al principio cerró. Después entró bien. Más tarde entró joya aun recién lavado, y ayer medio que se caía. ♥
Una vez que vuelva a vivir, volverá también la dieta.

Deja un comentario

Comentarios

Aún no hay comentarios. ¿Por qué no comienzas el debate?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *